Por Alberto Sanagustín
  En la anterior entrada comenté que para investigar la
lumbalgia, la anamnesis es lo que nos da más información. 
 En este artículo y vídeo comentamos el segundo paso, la
exploración física y después, si precisa, el tercer paso de pruebas complementarias.
  La sistemática consiste en:
Inspección: 
  Vemos si hay alteraciones a la exploración visual de la zona
lumbar.
Palpación:
  Palpamos para ver si hay zonas dolorosas específicas.
Movilización:
  Indicamos al paciente que haga movimientos de flexo-extensión
de la columna, así como inclinación y rotación para ver alteraciones o
limitaciones.
  * Si el dolor es radicular, procedemos a realizar las
maniobras de Lasègue y Bragard que explico en el vídeo.  
  Adicionalmente puedes hacer la maniobra de
Lasègue contralateral y el Lasègue invertido.
  Acabamos con una exploración de los reflejos rotuliano y
aquíleo, sensibilidad de las extremidades inferiores y de la fuerza de los
músculos de las extremidades. 
  En cuanto a pruebas complementarias, no suelen estar
indicadas en la mayoría de los casos  ya
que suelen ser lumbalgias simples.  
  En el
caso de que la lumbalgia presente signos de alarma o  se prolongue más de 4 semanas, está indicada
la radiografía lumbar AP y Lateral.
  Pruebas como el TAC o RMN son pruebas posteriores que
dependerán del contexto clínico y de la mayor o menor urgencia. 
  Normalmente se indican cuando se cree que la causa pueda ser tributaria de cirugía. 
  Otras pruebas como densitometrías o gammagrafías, dependerán de sospechas de muy específicas de patologías de base.
  En cuanto a analíticas, no suele estar indicado. En algunos
casos de lumbalgias prolongadas o 
señales de alarma que te hagan sospechar causas infecciosas,
inflamatorias o neoplasias pueden estar indicado pedir el VSG, proteína C
reactiva, HLA-B27, etc.
En la próxima entrada comentamos la hernia discal.

