¡No estoy enfermo! (psicosis y comunicación)

 En este artículo explico cómo abordar la comunicación con un familiar con una enfermedad mental grave. 

Me baso en el libro ¡No estoy enfermo! ¡No necesito ayuda! del psicólogo norteamericano Xavier Amador.


Explica una forma de comunicación con personas con una enfermedad mental grave y que no tienen consciencia de enfermedad.

Está diseñado para que los familiares puedan comunicarse de forma efectiva con seres queridos afectados por enfermedades mentales; pero también es útil para profesionales.

Es una suerte que esté traducido al español porque su lectura es muy recomendable para cualquier persona.

De todas formas, tiene otro libro en el que explica una versión del método en situaciones normales:

“Yo tengo razón, tú no, ¿y ahora qué?” 

En la bibliografía del final doy las referencias.

Ambos libros dan ideas muy útiles para la comunicación y persuasión basándose en buscar puntos de encuentro entra las personas.

Siempre podemos mejorar nuestra forma de comunicarnos tanto como profesionales como personas.

¡No estoy enfermo! ¡No necesito ayuda!


Para explicar su método lo ilustra con su dura historia personal con su hermano mayor. Debuto con una esquizofrenia y se hizo cargo de él.

De hecho, el título del libro son las palabras exactas del hermano del autor.

Esta experiencia familiar junto con la profesional le llevó a desarrollar el método de comunicación del que habla en el libro y su acrónimo es: LEAP. 

L: Listen
E: Emphatize.
A: Agree
P: Partner

En castellano lo traducen como EEAC

E: Escuchar.
E: Empatizar
A: estar de Acuerdo
C: ser Compañero

Negación de la enfermedad mental


Puede que un 50 % de enfermos mentales graves no tomen la medicación o lo hagan de forma muy irregular porque tienen una baja o nula conciencia de enfermedad.

Se calcula que un 60 % de esquizofrénicos, 50 % del maniacodepresivos y 25 % de esquizo afectivos no reconocen estar enfermos.

En el libro nos explica que el fenómeno del rechazo del tratamiento y la negación a aceptar la enfermedad mental es una consecuencia de la disfunción del lóbulo frontal cerebral. 

La raíz del problema parece ser un problema neurológico llamado anosognosia: no ser consciente de las manifestaciones evidentes de una enfermedad que padeces.

El enfermo es una víctima y no es culpable de esa negación. Como consecuencia, este fenómeno de negación no puedes tomarlo de forma personal ni culpar a tu familiar o paciente.

No tiene nada que ver con ser tozudo, resistente, ser maleducado o estar a la defensiva.

Este trastorno hace que a veces fabulen para dar explicaciones extrañas que justifiquen la negación de lo evidente.

Impotencia familiar y profesional


Es un problema porque por mucho que lo sepas la sensación de impotencia de los familiares (y también de los profesionales) puede ser muy grande.

La consecuencia de la desesperación es la alternativa de desentenderte y dejar que las cosas sigan su curso; pero eso puede acabar mal. Empeora el pronóstico.

Si dejas que tengan brotes psicóticos repetidos, el problema será peor y sus capacidades mentales empeorarán con cada brote. Hay que hacer lo posible para evitarlo

Metas razonables


En primer lugar, el familiar puede disminuir su frustración sabiendo que no lucha contra una tozudez o negación, sino con un problema neurológico.

En segundo lugar, concentrarse en lo que necesitamos: que tome la medicación y haga el tratamiento. El objetivo no es que lo haga por nuestras razones, sino por las suyas.

La meta aquí no será que admita que está enfermo, no es tener la razón, sino conseguir que se dé cuenta de que la medicación le sirve para sus propios propósitos en la vida.

Método EEAC (o LEAP)


E: Escuchar.
E: Empatía (hacia los sentimientos ignorados al discutir si estaba enfermo o necesitaba tratamiento)
A: llega a un Acuerdo. (en lo que puedas y disentir de otras)
C: sé su Compañero. (compañerismo para alcanzar metas comunes).

1-Escucha reflexiva:


No quieras convencerle de que está enfermo. Aprende a escuchar de forma activa y reflexiva y no discutas ni te pelees sobre quién tiene razón en ese sentido. Perderás el tiempo.

Demuéstrale que entiendes su punto de vista y que lo comprendes. Que sepa que comprendes sus ideas, por delirantes que sean, y que entiendes su idea de que está convencido de que no tiene una enfermedad mental.

En esta fase escuchas y repites lo que dice, incluidas las ideas delirantes, sin discutir ni juzgar ni comentar. 


Si tú no me escuchas, ¿por qué tengo que escucharte?

Si caes en la trampa de insistir rígida y obsesivamente en que tienes razón y tu ser querido está equivocado, solo empeorarás la situación.

En realidad, si alguien está convencido de algo, sobre todo si delira, no ganas nada manifestando tu desacuerdo.  Las posiciones se enrocan  y no se llega a nada.

Si escuchas con curiosidad y respeto, quizás el otro empiece a valorar tu opinión.

La estrategia es hacer preguntas como si fueras un periodista.

El objetivo es:

1-Entenderle. Saber qué piensa sobre la enfermedad, la medicación, sus objetivos, esperanzas y posibilidades.

2-Repetir lo que te dice sin juicios ni valoraciones ni comentarios ni reacciones ni agendas ocultas, es decir, respetar su opinión.

Tras acabar de escuchar y repetir lo que te dice, haces preguntas: 

¿Lo he entendido bien? ¿Lo he captado bien?

La escucha reflexiva no es fácil y exige práctica, pero se puede aprender.

Si no quiere hablar, dile que lamentas la situación, discúlpate, dile que tú te sentirías igual si estuvieras en su lugar (es cierto). Así demuestras empatía y pospones el diálogo.

Otras veces, si te lanzan acusaciones constantes, es mejor dejarlo pasar. Esperar a que se calmen los ánimos.

Antes de empezar, promete que no opinarás. No des consejo, comprende sus miedos, escucha y pregunta si no entiendes algo.

Si escuchas reflexivamente y respetándole, ganarás credibilidad.

Al escuchar de esta manera descubrirás problemas prácticos que le preocupan. Por ejemplo, un problema es que los demás piensan que es un enfermo mental, pero tendrá otros problemas. Investiga qué problemas son.

¿Qué es lo que cree que no funciona en su vida?

Eso te dará información adicional muy importante sobre cuál es el problema real para él y qué debe solucionarse.

Encontrarás las razones que le impulsan cambiar.

Este será el terreno común de acuerdo de la tercera fase y que te permitirá trabajar en equipo en la cuarta fase.

El objetivo es trabajar juntos en el problema, pero tal como él lo define y ligado a la ayuda que crees que él necesita: el tratamiento.

Usas las razones, valores y objetivos que a él o ella le motivan para actuar y no las tuyas.

2-Empatía: 


Demostrar empatía por sus sentimientos, que te pones en su lugar, que comprendes sus sentimientos racionales e irracionales (delirantes).

Empatía significa que te identificas mental y afectivamente con su el estado de ánimo.

Dile que entiendes cómo se siente y que tú en su lugar te sentirías igual


Posponer tu opinión

Evita o retrasa dar tu opinión y solo la des si te la piden. Tendrá más peso.

Si escuchas y empatizas de esta manera, es muy probable que al final te pida tu opinión sobre su enfermedad, sus delirios o la medicación.

Es posible que asuma que estás de acuerdo con él o ella.

En este caso procura posponer todo lo posible la opinión sobre temas que puedan ser motivo de conflicto, pero tómalo en consideración. Eso lo haces prometiendo responder y luego cambiando de tema.

¿Qué nuevo tema?

El mismo que antes. Seguir haciendo preguntas para profundizar en sus razones, opiniones, objetivos y valores que sirvan de base para entender y poder progresar en la relación.

Dar tu opinión

Al final, tendrás que opinar. En ese caso sigue estas pautas:

1-Disculparte por los sentimientos que causarás y no por tu opinión:

“Te pido perdón por decirte lo que pienso porque probablemente te herirá...”. No añadir “pero” porque muchos dejan de escuchar tras el “pero”...

2-Reconocer tu falibilidad, aunque no lo creas:

“Reconozco que puedo estar equivocado, respeto tu opinión y no voy a intentar convencerte”.

Ser humilde y demostrar flexibilidad.  Aquí preservar la relación es prioritario.

3-Llegar a un acuerdo.

“Estamos de acuerdo en que no estamos de acuerdo”

Es importante no discutir y decirle que te encantaría opinar de otro modo.

Siempre que quieras sacar algún tema, hazlo con preguntas.

3-Llegar a un acuerdo


Buscar un terreno común a partir de lo que poder construir. Buscar hechos en los que podáis estar de acuerdo.

Los pasos previos de escucha reflexiva y empatía son básicos para crear una base común

Has de encontrar motivos por los que tu familiar aceptará la medicación. Quizás no aceptará medicarse por admitir que tiene una enfermedad mental grave; pero sí para dormir mejor, tener menos miedo, que le dejen en paz, etc.

Para conseguir ese acuerdo hay que trabajar con sus valores y objetivos y relacionar estos con la toma de la medicación o el tratamiento.  

Has de prestar atención para encontrar resquicios que sirvan de oportunidad para actuar:

1-Normalizar: “Yo me sentiría igual en tu lugar”

2-Tratar solo los problemas o síntomas percibidos por él y no los diagnosticados.

3-Revisar las ventajas y desventajas sean racionales o irracionales.

4-Corregir ideas falsas.

5-Destacar los beneficios percibidos. ¿Hay algún beneficio, por poco que sea, en hacer un tratamiento?

6-Aceptar el desacuerdo si lo hay.

Los objetivos de tu familiar enfermo pueden ser:

-Obtener un empleo

-Hacer unos estudios o seguir estudiando.

-Dormir mejor.

-Tener menos miedo.

-No estar en el hospital o no ser ingresado, etc.

Tu meta es conseguir información suficiente que te permita conectar la medicación o el tratamiento con sus objetivos, pero no con el hecho de tener una enfermedad mental.

La idea es que tu familiar y tú tengáis los mismos objetivos para colaborar y esforzaros juntos, aunque sea por diferentes motivos.

4-Compañerismo


Es trabajar juntos para conseguir los objetivos comunes detectados en el paso anterior.

Igual que en el anterior paso, la escucha activa y la empatía de los dos primeros pasos, son fundamentales para construir esa camaradería que permita trabajar en común.

Tener metas comunes genera camaradería y compañerismo. Si sabe qué quiere, podéis trabajar en equipo para conseguirlo.

Da igual que tus objetivos y los del familiar enfermo sean distintos, el plan común acabará por incluir la medicación y algún tipo de tratamiento.

La paradoja del cambio


Cuando deja de presionar a alguien para que cambie, a menudo esa persona encontrará por sí sola razones para cambiar.

Le estás dando espacio para explorar su situación en un clima de confianza y respeto mutuo.

Una relación respetuosa, de confianza y respeto es fundamental para que alguien con poca conciencia de enfermedad acepte el tratamiento.

En el libro hay muchos ejemplos prácticos de la relación con su hermano esquizofrénico y con sus propios pacientes y sus años de errores y aciertos.

Es recomendable leer el libro porque los casos explicados son muy útiles para entender el método.

Otros temas tratados en el libro


Escribe sobre los beneficios de la medicación antipsicótica depot inyectable. Así no tiene que estar pendiente de tomar pastillas todos los días.

Explica cómo reconocer signos de alarma en función del historial previo del familiar.

Profundiza en el tema de los ingresos forzosos, de cómo buscar los recursos de la zona en la que vives y cómo actuar, tras el ingreso, ante la sensación de traición propia y la del familiar hospitalizado.

Da consejos sobre cómo comunicarte con los profesionales de salud mental que tratan a tu familiar.

Psicoterapia


Comenta que la psicoterapia es recomendable como añadido la medicación antipsicótica.

Hay evidencia de que el tratamiento cognitivo de Aaron Beck tiene utilidad para disminuir los síntomas positivos de la psicosis (alucinaciones, delirios y alteraciones del pensamiento), pero no está claro para los síntomas negativos.

La triada a tener en cuenta para el tratamiento es la familia, el pariente enfermo y los profesionales de la salud mental. Son los tres pilares fundamentales para conseguir la mejoría.

El origen del método EEAC (o LEAP) de comunicación 


Un primer origen es la terapia de estimulación motivacional (motivational enhancement therapy, MET) que ayuda a aceptar el tratamiento en adictos y tiene evidencia científica.

Xavier Amador junto a Aaron T. Beck (iniciador de la psicología cognitiva) crearon un tipo de MET llamado “cumplimiento del tratamiento y terapia de la conciencia” (medication adherence and insight therapy, MAIT) para pacientes hospitalizados por enfermedad mental grave.

Las tres influencias principales del método son la terapia centrada en el paciente de Carl Rogers, la terapia cognitiva de Aaron Beck y la entrevista motivacional de Miller Rollnick.

Conclusión


  • Escucha reflexivamente y con respeto
  • Empatizar con los sentimientos del familiar.
  • Buscar puntos de acuerdo a partir de los que se pueda construir.
  • Actuar en equipo con compañerismo para conseguir objetivos comunes.
  • No presionar ni querer tener la razón. Ser práctico.


Si tienes un ser querido con una enfermedad mental, compra y lee el libro. Explica mucho mejor el método y da muchos ejemplos prácticos de su vida personal con su hermano y con sus pacientes.

Por supuesto, siempre debes pedir la opinión del profesional de salud mental de referencia.

Referencias


http://www.leapinstitute.org/

http://dramador.com/

http://www.beckinstitute.org/

@alsanagust

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Dr. Alberto Sanagustín
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Bibliografía


Amador, X. (2012). No estoy enfermo, no necesito ayuda!: Cómo ayudar a un enfermo mental a aceptar el tratamiento. Vida Press

Amador, X. (2010). Yo tengo razón, tú no, ¿y ahora qué?: En todo conflicto hay un punto de encuentro. Barcelona: Zenith.

Miller, W., & Rollnick, S. (2013). Motivational interviewing: Helping people change (3rd ed.). New York, NY: Guilford Press.

Kingdon, D., & Turkington, D. (2005). Cognitive therapy of schizophrenia. New York: Guilford Press.


3 comentarios :

  1. Excelente artículo, da la pauta para quienes somos nuevos en este tipo de situaciones, mi hijo de 17 años, tuvo un lapso psicótico por marihuana, lleva dos semanas con medicación, esta más conectado pero sigue negando lo que sucedió y no acepta que no puede volver a probar la marihuana, cosa que me preocupa demasiado ya que en cualquier momento puede volver a usarla y generar otro episodio, es difícil saber como abordar estos temas con ellos..

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    1. Siento mucho que haya pasado eso. En el artículo doy algunas pautas y bibliografía para profundizar en el abordaje de los problemas mentales. La falta de consciencia de enfermedad y la negación son un problema serio. La verdad es que es un tema difícil y complejo. Lo importante es ponerse en manos de profesionales que conozcan el caso y puedan orientarle de la forma más precisa y personalizada posible. Tener paciencia, demostrar amor y estar presente es la base para poder construir y fortalecer la relación. A partir de ahí, seguro que se puede avanzar. Muchas gracias por el comentario y ¡suerte!

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  2. Voy a comprar el libro, para saber comunicarme con el doctor...me hijo tiene esquizofrenia...el psiquiatra dice, que yo enfermo a mi hijo... no entiendo q quiere decir...nadie me dijo que es la enfermedad ni como tratar a mi enfermo...

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