Normalmente, se refieren a una analítica muy extensa o pruebas complementarias como radiografías, TAC, RMN, etc., por si acaso.
No estoy hablando de medicina privada ni de seguros médicos, sino del sistema público y de basarnos en la mucha o poca evidencia científica disponible.
La salud es un tema que preocupa mucho a las personas, genera desesperación y de la desesperación se puede hacer negocio. Los chequeos médicos se pueden usar y se usan para sacar dinero.
En fin, dejemos de lado el tema de los negocios entorno a la salud y de los que se pasan al “lado oscuro de la fuerza” y volvamos a lo que nos interesa, el paciente que sufre.
Nos encontramos con peticiones muy genéricas y la obligación del médico es indagar.
Al preguntar si están preocupados por algo, muchos reconocen que sí y explican algún tipo de síntoma, miedo a heredar alguna enfermedad o miedos a tener la enfermedad grave de algún conocido o famoso.
Otras personas no refieren estar preocupados por algo en concreto y quieren hacerse una revisión para prevenir o por si se detecta algo malo: cáncer, problemas cardíacos, etc.
Esto tiene sentido y permite al médico orientar las preguntas hacia cuestiones más concretas.
Hay unas indicaciones generales de prevención que se pueden hacer y otras más específicas según los antecedentes de enfermedades familiares o personales de los pacientes.
¿Hay antecedentes de cáncer de colon o de mama en tus familiares de primer grado?
¿Tuvo tu padre un ataque al corazón antes de los 55 años o tu madre antes de los 65?
¿Qué enfermedades has tenido?
¿Has tenido ingresos hospitalarios?
Y podemos seguir...
Una revisión médica general, en sí misma, no tiene mucha utilidad práctica si no está mínimamente orientada.
Por otra parte, siempre has de tener en cuenta que nadie te puede garantizar que no tengas algo malo. En el artículo ¿Puedo tener algo malo? comento situaciones de este tipo que se presentan en las consultas.
Desgraciadamente hay enfermedades que no se pueden detectar a tiempo, que da igual cuándo las detectes o que para detectarlas el tipo de prueba necesaria sería demasiado agresiva y arriesgada.
Si seguimos unos criterios sensatos, las razones que motivan la solicitud del revisión médica médico tienen sentido y es muy importante no menospreciarlas.
Ocuparte en tu salud y en prevenir, sin sacar el tema de quicio, está muy bien.
¿Dónde empieza el problema?
Cuando preguntas por los hábitos y, en concreto, cuando preguntas si fuma u otros hábitos tóxicos…
Aquí me llevo con frecuencia una sorpresa. Resulta que la persona que está muy preocupada por su salud y por la prevención, ¡fuma! A veces más de un paquete al día.
Lo peor es que unos pocos no solo fuman tabaco, sino también cánnabis. Peor todavía.
Desgraciadamente, aquí se desmonta toda la lógica de la prevención, el control y el querer estar sano.
Da igual la exploración o las pruebas que te haga el médico.
Da igual que vayas al mejor hospital del mundo.
Da igual que te gastes una fortuna.
Si sigues fumando, estás machacando tu salud.
Si eres fumador de tabaco en general o de cánnabis en particular, el cambio más importante que puedes hacer en tu estilo de vida con el objetivo de prevenir es dejar de fumar.
Entiendo que es difícil. Entiendo que las adicciones nublan el pensamiento y que pueden distorsionar la capacidad de pensar; pero por favor, antes de nada, plantéate seriamente dejar el tabaco y los tóxicos en general.
Es lo mejor que puedes hacer por tu salud y tu vida.
Si es necesario, no dudes en pedir ayuda a tu médico o profesional sanitario de referencia.
Enlaces interesantes para ampliar:
Dr. Alberto Sanagustín
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