"Quien no encuentra tiempo para hacer ejercicio deberá encontrar tiempo para estar enfermo". (Earl de Derby)
Una de las recomendaciones que se
suelen hacer desde las consultas médicas es hacer más actividad
física o ejercicio.
Si eres una persona sedentaria, este
será uno de los cambios fundamentales en tu estilo de vida.
En los países más desarrollados la
gente lleva una vida demasiado sedentaria y nuestro cuerpo no está
diseñado para tan poca actividad.
Nuestro cuerpo está configurado para
sobrevivir en condiciones naturales, es decir, para buscar comida,
escaparse, atacar...
Para estas actividades silvestres hace
falta caminar, correr, nadar; pero en las sociedades con más
tecnología puedes moverte muy poco sin tener muchos inconvenientes.
El problema vendrá después en forma
de pérdida de salud.
Los beneficios del ejercicio físico
son múltiples a todas las edades y periódicamente van saliendo
estudios que lo confirman.
Es básico para controlar el sobrepeso
y la obesidad.
Si andas sobrado de peso,
disminuyéndolo puedes conseguir mejorar muchos de los factores que
aumentan el riesgo de tener problemas de corazón y vasos sanguíneos.
Si tu peso es normal, la actividad física también mejorará tu nivel global de salud.
Ayuda al control de la hipertensión y
la diabetes.
Mejoran los problemas con las articulaciones.
Puede beneficiarte incluso a nivel
mental.
Hacer algún tipo de ejercicio o actividad física es un
buen negocio.
Bajar de peso y ejercicio físico
En realidad, si el objetivo es
disminuir de peso (grasa corporal) la prioridad es disminuir lo que
comes, la dieta.
La actividad física facilita la acción
de la dieta y, sobre todo, ayuda a mantener la disminución de peso
una vez conseguida.
No quiero decir que no puedas bajar de
peso con ejercicio, pero tiene que ser más intenso y prolongado de
lo que muchos pueden o quieren dedicar. Si tienes una vida ocupada,
sería difícil pasar dos horas diarias haciendo deporte.
Actividad física
A mí me gusta más hablar de actividad
física que de ejercicio o deporte. Es un concepto más versátil y amplio, más
simple, más fácil de aplicar. No es necesario hacer algo muy específico o menos de tipo competitivo.
Cualquier actividad suma. Pueden ser
actividades cotidianas como desplazarse de un lado a otro, hacer la camas, subir las escaleras, ir a
comprar, arreglar las flores, pasear con tu mascota, etc.
En fin, que hay que moverse.
Tipos de ejercicio
Todo dependerá de la edad, la
condición física de la persona y sus posibles enfermedades.
En general se suele recomendar un
ejercicio un aeróbico como andar, nadar, bicicleta... a un ritmo que exija algo de esfuerzo.
En realidad, da igual. Cualquier tipo
de actividad que te movilice es interesante.
Lo que se suele aconsejar es hacer 30 a 40
minutos un mínimo de 5 veces por semana.
Como decía, tienes que asegurarte de
adaptar esa actividad a tus posibilidades, tu condición física y tu
historial de enfermedades, si las tienes.
Si tienes obesidad, antecedentes de
infarto y no has hecho ejercicio en 15 años, no te pongas correr la
maratón porque puedes acabar muy mal. Hay que ser prudente.
Y recuerda que esa actividad física o
ejercicio se va sumando durante el día. Todo cuenta. Un minuto aquí,
veinte allá, dos más acá...va añadiéndose al total de esfuerzo físico.
Los consejos de aparcar más lejos,
subir las escaleras, desplazarte andando en lugar de usar el coche,
limitar el tiempo viendo la televisión o el ordenador... tienen
mucho sentido.
Consiste en ir desarrollando una rutina
de movimiento físico durante el día.
Ya digo que al final de la jornada todo suma.
Cómo motivarse para hacer ejercicio físico
Este suele ser el meollo de la
cuestión.
La inmensa mayoría de la gente sabe
que la actividad física es beneficiosa para salud.
Su problema es
empezar y crear un hábito.
En un artículo previo hablé de cómo vencer la motivación y la pereza. Se aplica perfectamente en este caso.
Dejé claro que la acción suele ir
antes que la motivación. Esto hay que grabárselo en la cabeza.
Si no te sientes motivado, no esperes a que las musas te inspiren y
empieza a moverte.
¡Muévete ya!
La motivación, las ganas, la ilusión
y la satisfacción vienen después de empezar la acción, el movimiento o el ejercicio.
La satisfacción de hacer lo que te
habías propuesto es un refuerzo adicional que ayuda a construir el
hábito.
¡Esto es demasiado para mí!
El problema es que lo de treinta
minutos cinco veces a la semana suena a demasiado para algunas
personas.
En este caso, hay que complicarse lo
menos posible. Recomiendo simplificar.
"Lo bueno si breve, dos veces bueno" (Baltasar Gracián)
Empieza con objetivos muy pequeños,
incluso diminutos.
Te propones hacer ejercicio un minuto o hacer una
sola flexión con tus piernas una vez al día.
Usa un cronómetro del
móvil o de cualquier otro tipo para medir el tiempo.
Cuando acabe el minuto o la flexión,
no estás obligado a seguir...
A veces empezar esos sesenta segundos
será suficiente para seguir un poco más, solo un poco más. Puede ser que sea el impulso suficiente para, a partir de ese momento, empezar a
construir un hábito poco a poco, paso a paso.
Si tienes más ganas y quieres andar 20
minutos a paso rápido, usa el cronómetro del móvil. Vas en una
dirección determinada durante 10 minutos y, cuando suene la alarma,
vuelve a tu casa.
Ya tendrás las distancias medidas y ya
no te hará falta usarlo.
Que quieres aumentar el tiempo, puedes
volver a usar el cronómetro y medir las distancias en función del tiempo otra vez.
Lo del cronómetro es una idea que
puede ser útil, pero prestando atención a un vulgar reloj de pulsera te
puede servir.
Se pueden usar aplicaciones, podómetros
y tecnología sofisticada, pero creo que simplificar es lo más
importante.
No hay que buscarse más complicaciones. No necesitas ninguna equipo especial. No hace falta tanta parafernalia para
caminar un poco.
Solo consiste en hacer pequeños
cambios que con el tiempo pueden ser grandes cambios y así mejorar
mucho tu condición física y tu salud.
Es importante eliminar pensamientos
todo-nada, el perfeccionismos y basura mental de este tipo.
¡Muévete!
Conclusión
- "La falta de actividad destruye la buena condición de cualquier ser humano, y el movimiento y el ejercicio físico sistemático la preservan" (Platón)
- "El hombre demasiado ocupado para preocuparse de su salud es como el mecánico demasiado ocupado para preocuparse de sus herramientas" (Desconocido)
- Recuerda la acción es lo primero y la motivación viene después.
Si tienes dudas, lo sensato es
consultar a tus profesionales sanitarios de referencia.
¿Te ha sido útil? Recuerda compartir.
Gracias.
Dr. Alberto Sanagustín
@alsanagust
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