En este artículo hago una selección de cinco que me han llamado especialmente la atención.
1-Sangrías:
Fue una técnica ampliamente usada desde la antigüedad y en todas las latitudes, desde Europa hasta el lejano oriente y también en las antiguas culturas americanas.
Básicamente consistía en extraer una cantidad de sangre al enfermo.
¿Cómo lo hacían?
Extraían sangre del paciente haciendo incisiones o raspando alguna parte del cuerpo.
Podían usar agujas, objetos cortantes y también se utilizaban sanguijuelas según las épocas.
¿Por qué lo hacían?
Parece ser que para equilibrar los “humores” del cuerpo. Se supone que eran diferentes componentes del organismo y tenían que estar equilibrados. Creían que sangrando al paciente se podía conseguir ese "equilibrio".
Hay tratados en los que podían verse diferentes puntos de punción según las necesidades. Se fueron desarrollando sistemas terapéuticos entorno a esto.
¿Para qué usaban las sangrías?
En la práctica lo podían usar para cualquier cosa: dolor abdominal, acné, asma, tuberculosis, neumonías, bronquitis, cualquier cáncer...
Otras veces el objetivo era prevenir la inflamación.
Es curioso que lo usaban también para tratar hemorragias, es decir, sangrabas y te quitaban más sangre...
Resulta difícil comprender el mecanismo por el cual razonaban para actuar así. Se supone que si estás débil y se dedican a sacarte sangre, te harán empeorar...
Los que sobrevivían no sería por las sangrías, sino a pesar de estas. Seguramente sería gente muy fuerte y en algunos casos debía actuar la sugestión resultante de las expectativas positivas generadas.
¿Se usa actualmente?
En la medicina actual se utilizan flebotomías terapéuticas en unos casos muy concretos: la policitemia vera, la hemocromatosis y la porfiria cutánea tarda.
2-Enemas de humo de tabaco
No hace falta entrar en muchos detalles. Metían humo de tabaco a través del ano hasta el recto. Utilizaban unos dispositivos diseñados para estos menesteres.
Parece se que se trataban problemas respiratorios, catarros e incluso el cólera. En personas que se habían ahogado lo usaban para intentar reanimarles.
Llegó hasta principios del siglo XX, pero a partir del siglo XIX ya se empezó a abandonar su uso. El motivo fueron las críticas y por demostrarse los efectos perjudiciales del tabaco para el corazón y el pulmón en animales.
3-Trepanación:
Consistía en hacer un agujero en el cráneo del enfermo. Utilizaban un taladro o raspaban hasta llegar a la duramadre que es la parte más superficial de las meninges. Es lo que encuentras debajo del cráneo y recubre el cerebro.
Hay evidencia de que es un método que se usaba desde la prehistoria y en todas las latitudes.
Intentaban tratar muchas afecciones desde migrañas, epilepsia hasta psicosis. Era una forma de eliminar los “malos espíritus” u otros objetivos de místico-mágicos diversos. Otras veces se usaba para eliminar restos de hueso tras una fractura craneal.
Los instrumentos usados como trépanos eran objetos punzantes, escoplos, sierras, martillos y herramientas perforadoras de todo tipo. En algunas culturas conservaban el disco del hueso extraído como amuleto.
Teniendo en cuenta la falta de anestesia, el desconocimiento que tenían de las infecciones y las malas condiciones higiénicas podemos imaginar cómo podían acabar la intervenciones... Al menos, lo podemos suponer por los cráneos conservados y las pinturas que representan las trepanaciones.
¿Se usa actualmente?
Si hay que intervenir en el encéfalo, en neurocirugía hacen craneotomías o craniectomías en condiciones estériles y con anestesia general o local.
En este caso sabes qué buscas, por qué lo buscas y para qué lo buscas.
Se suele utilizar para extirpar tumores o abscesos cerebrales, hematomas subdurales y epidurales, traumatismos craneoencefálicos... y otras indicaciones.
4-Tratamientos con Mercurio
Ahora se sabe que es muy tóxico, pero la antigüedad se usaba desde Occidente hasta Oriente para tratar cualquier cosa.
Lo usaban como aceite en la piel, lo ingerían y lo introducían por cualquier orificio corporal. Les servía tanto como antiséptico para las heridas como elixir para ser más longevos...
Un uso llamativo durante el siglo XX, antes de la era de la penicilina, fue el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, concretamente la sífilis. Por eso se decía que una noche con Venus implicaba acabar el resto de tu vida con Mercurio...
Efectos de la intoxicación por mercurio pueden dar síntomas bucales, cutáneos, digestivos, hepáticos, pulmonares, renales, neurológicos... y la muerte.
Vaya usted a saber a cuánta gente se mató con estas terapias mercuriales...
¿Cómo interpretaban estas muertes?
Ni se les ocurría pensar que había sido por el mercurio. Atribuían la muerte a la enfermedad que trataban y a que se habían quedado cortos con el mercurio administrado... Sorprendente y terrorífico...
5-Lobotomías:
Es una de las prácticas más sorprendentes que he encontrado, sobre todo por lo cercano a nosotros que era esta práctica: el siglo XX.
¿En qué consistía?
En realizar una incisión quirúrgica con el objetivo de cortar las conexiones que iban y venían del córtex prefrontal del cerebro, es decir, la parte anterior de los lóbulos frontales.
¿Cómo lo hacían?
Esto se lograba haciendo un pequeño agujero a través el cráneo.
La técnica empezó en el año 1935 con los neurólogos Dr. Antonio Egas Moniz y Dr. Almeida Lima. Se popularizó durante los años cuarenta y cincuenta del siglo XX.
En el año 1936 el Dr. Walter Freeman y su colega el Dr. James Watts introdujeron un método más rápido para llegar al cerebro a través de una esquina de la parte superior de la órbita del ojo, usando el orbitoplasto. Era una especie de picador de hielo. La intervención duraba unos 10 minutos.
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El problema de estas intervenciones es que iban ciegas, en realidad no tenían base científica y los
los resultados eran dudosos y muchas veces lamentables.
La mortalidad parece que era de un 5 %, pero muchos pacientes quedaban estuporosos, confundidos y sin iniciativa. No podían llevar una vida normal a partir de ese momento.
Las críticas fueron creciendo y poco a poco se fue prohibiendo en diferentes países.
El Dr. Freeman siguió practicando lobotomías hasta el año 1967. En ese año se lo prohibieron tras morir su último paciente por una hemorragia cerebral.
Fue un tratamiento popular a mitad del siglo XX y seguramente el motivo fueron los pocos recursos terapéuticos para tratar enfermedades mentales graves y el exceso de población en instituciones psiquiátricas.
La aparición del primer antipsicótico, la clorpromazina, se favoreció que cayera en desuso junto con las críticas recibidas.
Lo curioso es que al Dr. Antonio Caetano Egas Moniz le concedieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1949 por el descubrimiento de la utilidad de la lobotomía en la psicosis... Algo alucinante...
Conclusión:
En realidad, muchas de estos tratamientos extraños o directamente terroríficos eran intentos desesperados para encontrar curas a enfermedades que causaban mucho sufrimiento y que no podían comprender.
Y como ya he comentado, estos tratamientos no se utilizan en la práctica moderna de la medicina. Si se practica algo parecido es de forma muy controlada, sabiendo qué se hace, cómo se hace y por qué se hace.
Eso no quiere decir que esas versiones antiguas no se usen o haya gente que en mayor o menor medida no las promocione. Sí que ocurre desde el extenso campo de las medicinas alternativas o el curanderismo.
Mucha gente no lo sabe, pero muchas veces esas “alternativas” son tratamientos médicos tradicionales ya obsoletos y abandonados que proceden de épocas oscuras.
Cuidado...
Versión en vídeo del artículo:
Referencias en la descripción del vídeo en YouTube
Dr. Alberto Sanagustín
@alsanagust
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el atrevimento de la ignorancia...y estos ilustres personajes eran los eruditos de la epoca
ResponderEliminarEso parece. El método científico brillaba por su ausencia.
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