Cuando algún adolescente o niño
comete al algún acto delictivo, es una de las frases que se suele
repetir:
“La culpa es de los padres”
Parece que siempre necesitamos buscar
culpables, somos rápidos en juzgar y no tenemos problema en hacerlo
de forma simplona.
Me gustaría hacer una reflexión
rápida.
En el peor de los casos, si alguien
nace en una familia desestructurada, rodeado de delincuencia, hay más
posibilidades de que pueda desarrollar conductas desadaptadas,
incluso delictivas.
El adolescente no estará totalmente
determinado a cometer barbaridades, pero no tiene un contexto
favorable para desarrollarse.
Supongo que estamos de acuerdo.
¿Es este siempre el caso?
Creo que no.
Parece que olvidamos que “el Diablo
también es hijo de Dios”.
Puedes tener los padres más buenos y
competentes del mundo, pero acabar en el lado oscuro.
Igual que un mal ambiente no determina
que seas malo. Un buen ambiente no determina que seas bueno.
¿Hace falta argumentarlo?
¿Es o no es un diablo?
Otra cuestión es saber si el que ha
actuado como un diablo, realmente lo es. Me ha da igual si nos
referimos a un adolescente o no.
En realidad solo podemos juzgar
conductas. No podemos conocer la mente de la persona, no podemos
saber sus circunstancias, no podemos saber todo aquello que le ha
condicionado para actuar como lo ha hecho.
Los profesionales pueden hacer
conjeturas, pero tampoco pueden saberlo.
Lo único que podemos hacer es juzgar
las conductas respecto al patrón que consideramos normal o
moralmente aceptable. Poco más.
¿Quién es el culpable?
No lo sé.
Lo que sí sé es que parece que
necesitamos encontrarlo. En caso contrario, nos lo inventamos.
Es triste escuchar y leer noticias
sobre muertes indiscriminadas y absurdas a manos de alguien ha tomado
la decisión de acabar con otros.
Como el causante de la tragedia es otra
persona, parece que la situación es peor y el daño es mayor.
¿Cómo es posible que alguien de los
nuestros haga algo así?
Para mí el ser humano que actúa así
es como una fuerza ciega de la naturaleza.
¿Tiene sentido preguntarse por el
culpable de los miles de muertes producidas por un terremoto, un
tsunami o un huracán?
Poco sentido.
Muchas veces son situaciones causadas
por mecanismos que funcionan de una forma caótica. Incluso así,
algunos llegan a pensar en conspiraciones.
Lo único que se puede hacer es
investigar, aplicar la ciencia e intentar prevenir desde la humildad.
¿Y si el causante es otro ser humano?
En mi opinión los mecanismos que
desencadenan una situación de ese tipo son igual de caóticos que
los subyacentes a desastres naturales.
No hay nada personal en ello.
A mi modo de ver, el hecho de que el
causante de tragedias absurdas sea “alguien” en lugar de “algo”
no hace que empeore la situación.
Quizás eso te consuele poco, pero a mí
sí.
¿Qué hacer?
Lo mismo que con las fuerzas naturales.
¿O acaso los humanos no forman parte
de la naturaleza?
Podemos estudiar los fenómenos para
intentar comprender un poco el misterio de nuestra propia humanidad y
prevenir en lo posible. Todo ello desde la humildad
Conclusión
Buscar cabezas de turco para ponerlos
en la picota no sirve para nada.
No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. (Lucas 6:37)
Dr.Alberto Sanagustín
@alsanagust
gracias doctor por esa gran información ayudemos a nuestros hijos ser de éxito en la vida dando nuestro ejemplo apoyémonos día a día en sus cosas dediquemos el tiempo que nunca regresa hacia atrás y hagamos de ellos personas de fe y dedicación a cada cosa que realicen no hay mas hermoso en la vida que dedicarle a una persona el tiempo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias doctor como no lo descubrí ante buenísima esta pagina me ha servido tanto para mis estudios como enfermera
La idea es ser un buen modelo y hacerlo lo mejor posible, pero sin olvidar que somos imperfectos y cometeremos fallos.
EliminarA pesar de todo, por bien que lo hagamos, no tenemos toda la responsabilidad.
Muchas gracias por el comentario.
Sabias palabras doctor. Le felicito por su reflexión. Ojalá hubiera más personas como usted, lamentablemente parece que vivimos en la edad media todavía.
ResponderEliminarNo soy juez, ni tampoco soy dios, y por supuesto que tampoco soy perfecto pero, me gusta mucho más la idea de reconstruir que la de odiar o buscar culpables. Nadie nace aprendido en esta vida, todo se aprende. Aprendamos a amar, todo es posible.