EL HOSPITAL PECERA

hospital pecera
pixabay.com

    Los ojos de mi niñez siempre se han reflejado en una pecera, una pecera redonda en que un precioso pez tropical vagaba y dormitaba dando vueltas interminables. Sus ojos eran vivos, saltones y jugueteaba con graciosas pompas que recorrían las aguas cristalinas de su habitáculo. No era entendible para mi razón que ese espléndido animal mimado hasta la saciedad con todo tipo de detalles: pienso, decorativos y acompañamiento musical y que tenía un protagonismo reservado en el salón, empezaba a enfermar muy pronto , independientemente que insistíamos y nos desvivíamos para que no le faltara nada. Sus escamas empezaban a tornarse con coloración pajiza , sus ojos a hundirse y el pececillo suplicaba con su hocico una ayuda porque se asumía enfermo. Todas las mascotas que entraban, al poco perdían su brillo y vivacidad y poco a poco eran recogidos inertes y trasladados a las jardineras donde tenían su cementerio particular. Un enorme acuario con filtros y termostato para peces tropicales fue quien sustituyó a esa pecera como solución al problema de la alta siniestralidad de las mascotas de la familia.


    En la vida real varias peceras se pasean por nuestra vida y sin cuestionarse son la raíz de nuestros insatisfacciones y mazmorras. La única diferencia, quizás, es que el pez no muestra su interés por aquello que le rodea porque no se plantea abandonar su zona carcelaria. Tiene a su alrededor su zona de confort, no ansía nada más y tampoco entiende que fuera de la pecera hay otro mundo de experiencias que le invitarían a vivir de otro modo.

    He tenido la oportunidad de tener una experiencia carcelaria similar en un edificio con pasillos largos, blancos e impolutos. En ellos se pasea con caminar lento, rápido , dubitativo, ansioso, atropellado, urgente, y algunos lo abandonan con ayudas externas que apuntalan esta marcha con determinación nerviosa al recibir el alta médica.

    Yo también salí con urgencia, tarde, al ser relevada en mi ocupación de acompañante-cuidador. Era extrañamente fuera de horario de cafetería de hospital y la huida me deparó la sorpresa de un precioso y frondoso seto a la entrada del recinto. Contemplé una preciosa flor amarilla acampanada que, a pesar del calor de septiembre, desafiaba encarándose con mi descaro al mirarla. ¿Sabéis por qué la he fotografiado? Porque la flor no se veía desde el ventanal del pasillo porque es un hospital - búnker con rejas horribles que no deja ver las flores del jardín. Y las flores se me antojaron hermosas desde fuera porque no se veían desde dentro… quizás la gente en su interior está más atormentada y nerviosa y más agobiada por no ver flores a su alrededor… solo luz eléctrica y luz filtrada estéril con fragancias de limpiadores sanitarios. Al final enfermamos de verdad porque no apreciamos las flores que tenemos al lado.


    Quizás nosotros los sanitarios nos agotamos trabajando , prolongando turnos y contando los días para coger descansos o vacaciones que no consiguen su objetivo. En esa vorágine espiral no nos preocupamos de mirar las montañas , el jardín, la luz del sol y sin darnos cuenta no nos apercibimos que estamos enrejados, aislados,… Nos conformamos con los pasillos blancos desinfectados y no echamos en falta un paseo,un rato de relax, un trocito de cielo… Es una reflexión que me hago a propósito de tanta verja.


    La fachada de colores que se levanta soberbia, imponente y arquitectónicamente irreprobable arriba , corresponde a una tapia punteada de colorines que es un muro infranqueable que ni deja ver a su través la calle. ¿Para qué? De este modo la gente no pasea por el pasillo porque es largo, frío y tiene un callejón sin salida (que es el armazón opaco). Nuestro paseo se interrumpe irremediablemente cuando tropezamos con carros, grúas, monitores y un devenir constante de personal uniformado con paso acelerado. Es improbable que nos proporcione relax y evasión un escenario que es artificial, enlatado, distanciado, ajeno a nuestra condición. Y así de forma muy sutil se invita a los pacientes a estar en su habitación, donde sí hay ventanal con vistas.


    Hoy mientras caminaba marcando ese paso aburrido y monótono me encontraba ensimismada, atenazada por llamadas repetidas de avisos de atención. Poco a poco, claustrofobia y una sensación de angustia particular que se trasmite sin darnos cuenta a los pacientes y cómo no , a los sanitarios que se “ queman “ cuanto más tiempo pasan en el “hospital pecera”. Cuán diferente sería todo si el final del pasillo tuviera un pequeño pulmón ajardinado aunque fuera protegido por mamparas desinfectadas o un punto de libro para evadirnos de horas, días, semanas, meses de días con sus respectivas noches de cansancio al lado de la cama de hospital.


    Esta tarde Sonrisa Médica se ha tropezado conmigo y de forma deliberada he querido cambiar su ritmo rápido de visitas por un encuentro cálido, personal con un toque de humor que ha roto el sonido de alarmas y bombas de perfusión. Una explosión de pinturas, maquillaje, nariz de payaso, disfraz multicolor se combinan y no entran en disonancia con el pasillo largo, blanco del hospital pecera. Su música envuelve y cambia el gesto inmóvil de mi madre por un ceño de sorpresa y signo de admiración.

    Necesitamos aire para respirar espacios para meditar y entretenerse haciendo volar la imaginación en rincones adornados de libros. 

Edificar puentes con textos universales.

Compañía de versos y prosa que acompañen y consuelen cuando faltan palabras para aconsejar en el duelo.

Versos amables en la bienvenida a la vida.

Palabras ritmadas con el desasosiego de la incertidumbre cuando el diagnóstico se torna en motivo de insomnio y desazón.

Yo apuesto por un árbol y un libro con sonrisa acompañada en cualquier edificio público donde dar la bienvenida con una frase construida sobre el RESPETO que merecen todas y cada una de las personas (sanitarios y no sanitarios) que entran y salen por su puerta. Este eslogan debe hablar de los principios que hemos defendido todos en este año y medio de grandes sacrificios por una epidemia de coronavirus que nos alcanzó a todos de improviso.

También desde el respeto de nuestros seres queridos que nos han dejado, con la satisfacción del deber cumplido en cada uno de los escenarios y de las diferentes olas que se han sucedido inmisericordes sin tregua en este año y medio de Pandemia del COVID-19.

Para todos ellos un Recuerdo Memorial y un abrazo hermanado entre pacientes y sanitarios en la isla de Ibiza.

Dra. Encarna Ballesteros Martínez

Médica de familia

Tic-Tac del hospital

Tic-Tac, tic-tac, tic-tac

Pasos quedos, 

ruidos de pasillo

Alarmas de monitor, 

sonidos de cables conectados, 

conversaciones de acompañantes 

Carros arrastrados por turnos rápidos 

pitidos silenciados de whatssap 

llamadas de avisos de monitores

Crujidos de camas articuladas

Lamentos con agitación

alternadas con otras de sollozo

Risas calladas para no molestar…


El tabique de la habitación de hospital es el eco de una sonoridad que tiene 24 h de vida. No completa nunca el turno sin cambiar sus colores: blanco hospital, azul desteñido de uniforme de servicio con destellos de luces de exploración de linternas y azul eléctrico enguantado de manos cansadas de turnos interminables. 

Se compaginan caras con mascarilla, procedimientos de enfermería 

Palabras amables, caricias , saludos compasivos, cucharas y pacientes jeringas que no consiguen abrir la boca a una paciente que ha olvidado tragar y que teme atragantarse

 

Pienso que es un remanso de paz en los momentos que mi madre duerme pero un torbellino de angustia cuando reclama su calmante para aliviar su queja

Tantas veces como acudo solícita para ayudarle ella me rechaza sin entender el por qué de su actitud. Sus ojos me  transmiten una lastimera congoja, suplican dubitativa ayuda y se debate en un  pulso contrariado.

Tiembla, 

Tiene calor y de seguida me asegura que tiene frío 

Pide confort y le tapo pero se obstina en que me equivoco y me desaprueba con un chillido. 

Su amnesia le atormenta y se muestra confusa, irritable, suspicaz y me aparta la mano

“He dicho que no, he dicho que no”…

Mi madre no quiere y tampoco puede comer. Su problema es que no sabe comer y  por más que le insisto me amonesta, me aparta la mano, me escupe la medicina. Son horas y horas de acompañamiento y ayuda que se resumen en un registro de enfermería “come poco, paciente agitada”

También mi madre delira, ve sombras, escucha ruidos por el pasillo y me trasmite con unívoco semblante atormentado, desencajado y vidriosos ojos que tiene miedo, implora mi ayuda para que le ayude a escapar.

“Vete que si te cogen también te harán lo que estoy sufriendo “

Mi madre se enfada, llora, suplica y vive 24 h de miedo 

Vocablos equivocados que se traban en su mente enferma, confunde nombres y cuando lo percibe se echa las manos a la cabeza. “No sabes lo que estoy sufriendo porque se ríen de mi, llamo y nadie me atiende “”No sé que hago aquí “

Yo le explico que no importa, que yo puedo ser su voz si ella no sabe y se muestra contenta, “ tú siempre a mi lado, no te separes…”

Hoy me he alejado de ella para respirar con mascarilla por un pasillo largo, blanco y desinfectado. Acompañantes están esperando autorización para volver a las habitaciones. Y se cruzan consejos que pienso serán mi talismán para enseñarme a cuidar a mi madre sin morir en el intento.

Agradezco la ayuda de esos ojos que se clavan en los míos y me explican que ellos comparten los mismos sentimientos y cansancio:

-“Para atrás ni para coger impulso”

-“No la juzgues, acompáñala, presente y disponible pero no te exijas más de lo que puedes dar”

- “Acepta y te será más fácil de asumir”

- “No confrontes, no busque culpables”

- “Muéstrate orgullosa también de acompañarle en este momento tan difícil para ella”

- “Sé feliz también en este momento, aunque sea difícil a momentos…


Me he sentido escuchada, acompañada, correspondida y asumo hoy un poquito mejor el papel que me toca hoy jugar como cuidadora. Creo que como en todo, hay un antes y un después, y la ayuda inestimable de mis compañeros médicos,enfermeras de mi Servicio como del Hospital me ayudan en la fase de aceptación y reencuadre de la pérdida de autonomía que estoy viviendo con la enfermedad de mi madre. 

Quizás “ no cualquier tiempo pasado fue mejor” y a trocitos voy aprendiendo y enseñando a mi madre a despedirse de nosotros en este momento complicado. Agradezco poder disponer de mis vacaciones para tener todo mi tiempo para ella.

Dra Encarna Ballesteros

Médica de familia 

Cómo bajar la presión alta con medicamentos (Hipertensión Arterial)

En este vídeo respondo a preguntas frecuentes sobre el uso de la medicación en hipertensos.

Contenidos

0:00 ¿Por qué bajar la presión arterial con medicamentos? 1:15 Advertencia 1:26 ¿Cómo se llama la pastilla para bajar la presión arterial? 5 grupos de fármacos 2:20 ¿Cuáles son los medicamentos antihipertensivos concretos? 4:07 ¿Medicamentos antihipertensivos de segunda línea? 4:51 ¿Cuánto tiempo tarda en bajar la presión alta? 6:18 ¿Cuál es el mejor medicamento para bajar la presión alta? 7:34 ¿Cuál es la mejor hora para tomar la medicación antihipertensiva? 8:42 ¿Para qué va bien cada antihipertensivo? Indicaciones 11:42 ¿Qué combinaciones son mejores entre antihipertensivos? 12:35 ¿Qué combinaciones NO se recomiendan entre antihipertensivos? 14:52 Efectos adversos y contraindicaciones de los medicamentos para la presión alta? 21:27 ¿Qué pasa si dejo de tomar la medicación antihipertensiva? 22:14 Vídeos recomendados.

Cómo bajar a presión arterial alta de forma natural (Hipertensión)

 La presión arterial alta mantenida (hipertensión arterial) la podemos bajar con estrategias naturales si hacemos cambios en el estilo de vida. Es la estrategia inicial y que debe mantenerse tanto si tomas como si no tomas medicación. En este vídeo lo explico.

¿Cómo controlar la hipertensión sin medicamentos?

0:00 - ¿Se puede bajar la presión sin fármacos? 0:35 - Control del peso. 1:30 - Restringir el sodio (sal). 2:23 - Dieta equilibrada. 3:09 - Ejercicio físico. 4:28 - Consumo de alcohol. 5:53 - Consumo de tabaco. 6:14- Azúcares refinados. 6:36 - Café y té. 7:14 - ¿Hay más?

Entrevista en Els Dematins IB3 TV | Dr. Alberto Sanagustín

 El día 18/02/2021 me hicieron una ENTREVISTA en IB3 TELEVISIÓ. Es en catalán. Me preguntan acerca de mi experiencia como paciente de la COVID-19 que describo en mi vídeo  y sobre la situación en Ibiza.

Aquí te dejo el vídeo que subí a Facebook. Está en catalán.

Metaanálisis sobre la VITAMINA D y el COVID-19

 Te presento este metaanálisis y revisión sistemática sobre la VITAMINA D y el COVID-19. Se titula: "El bajo nivel de vitamina D se asocia con los resultados de la enfermedad por coronavirus en 2019".

La vitamina D ha sido objeto de una intensa investigación en el contexto de la infección, la gravedad y la mortalidad por COVID-19. 

La pregunta a responder es: ¿Existe una relación entre la vitamina D y el estado de COVID-19? 

Este metaanálisis ha incluido 10 estudios de casos y controles que investigaron la relación entre los niveles de vitamina D en sangre y la infección por COVID-19 en un total de 361.934 participantes. El promedio de participantes en la mayoría de los estudios fue superior a 50. 

La investigación se llevó a acabo en Norteamérica, Europa y Asia. 

Tener insuficiencia de vitamina D (29-21 ng/ml) o deficiencia (20 ng/ml) se asoció con un aumento de aproximadamente un 43% en las probabilidades de infección por COVID-19, aunque hubo un alto grado de heterogeneidad entre los estudios. Además, los participantes con COVID-19 tendían a tener niveles de vitamina D algo más bajos que los participantes sin COVID-19. 

► En general, estos hallazgos sugieren que los niveles de vitamina D se pueden usar para obtener información sobre el estado de COVID-19, pero como los estudios incluidos son de tipo observacional. No está claro si la relación es causal o es una correlación espuria.

REFERENCIA: 

Liu N, Sun J, Wang X, Zhang T, Zhao M, Li H. Low vitamin D status is associated with coronavirus disease 2019 outcomes: a systematic review and meta-analysis [published online ahead of print, 2021 Jan 2]. Int J Infect Dis. 2021;104:58-64. doi:10.1016/j.ijid.2020.12.077

¿Por qué tanto lío con el coronavirus del COVID-19 si causa un 1% o menos de letalidad?

 La letalidad del virus SARS-Cov-2 (causante del COVID-19) se calcular que puede estar alrededor del 1% o menos.  

El  número de fallecidos al final dependerá de la cantidad de casos, el nivel de colapso sanitario y de la experiencia que ya tienen en hospitales tratando a este tipo de pacientes.

¿Qué significa este 1% de  fallecidos por COVID-19?

Si en un país de 50 millones de habitantes, ha de haber un 80% de gente infectada para conseguir la inmunidad de grupo, significa 40 millones de infecciones y el 1% de muertos son 400.000 muertos. 

¿Y qué pasa con los pacientes graves por COVID-19?

Los casos graves que necesiten hospitalización son 10-15% que significa al menos  4 millones de personas ingresadas. 

Si dejas que la curva de crecimiento exponencial siga su curso sin restricciones, todo ese disparate se puede desarrollar en poco tiempo. 

No hay que ser un experto para darse cuenta de que sería una catástrofe sanitaria, económica y social devastadora para cualquier país.

 En definitiva, este tipo de enfermedades al final son mucho peores que el ébola o similares porque estas matan al enfermo rápido y contagian mucho menos...

Espero haberlo explicado bien porque es una pregunta que se repite.

curva exponencial


Entrevista en IB3 Televisió (Dr. Alberto Sanagustín)

 El día 18/02/2021 me hicieron una ENTREVISTA en IB3 TELEVISIÓ. Es en catalán y he puesto subtítulos en castellano.

Me preguntan acerca de mi experiencia como paciente de la COVID-19 que describo en mi vídeo (https://youtu.be/81OQJxgu8EY)y sobre la situación en Ibiza.

Ver en YouTube

Transcripción en castellano

Jaume Noguera (entrevistador):

Charlamos ahora con un testimonio directo. Alberto Sanagustín. Es médico de Atención Primaria del Centro de Salud de Es Viver en Ibiza. Tiene un canal en YouTube dedicado a la medicina con 400.000 seguidores.

En uno de sus últimos vídeos explica su experiencia como enfermo de la variante británica de la covid.

Doctor Sanagustín. Bienvenido a Cinc Dies.

En el vídeo explica que cree que se contagió el mismo día que recibió la primera dosis de la vacuna, el miércoles día 13 de enero.

En primer lugar, díganos: ¿Cómo está?

Alberto Sanagustín:

Muy bien. Muchas gracias por invitarme a vuestro programa. Son muy amables. La semana pasada no pude porque físicamente era imposible.  Ahora muy bien. Ahora he mejorado.

Como explico en el vídeo, lo hice para poner imágenes de una persona que está sufriendo el covid.

Ya estaba mucho mejor, pero para dar un poco de visibilidad al problema porque creo que es importante. Y que el personal sanitario, auxiliares, enfermeras y médicos también nos infectamos y que es un problema porque si somos muchos, llega un momento en que no hay sanitarios, no hay médicos, enfermeras, auxiliares para atender a los pacientes.

Por eso, a veces la gente no entiende las restricciones, pero es importante tenerlas en cuenta.

Jaume Noguera:

¿Cómo paso la enfermedad? Porque usted no fuma, no tiene antecedentes de problemas pulmonares, es decir, no era un personal de riesgo.  ¿Cómo lo pasó?

Alberto Sanagustín:

La edad sí era un factor de riesgo. En el sentido de si tienes más de 50 o de 55 años ya empiezas a ser de riesgo.

La primera semana empecé son síntomas leves y a partir del quinto o sexto día ya empecé con tos muy exagerada. Era imposible hablar, incluso era imposible al final comer y bien...

Empezó a disminuir el oxígeno y acabé en el hospital.  Mi mujer llamó la ambulancia y acabé al hospital y ya empezó a ser  una fase grave, una fase inflamatoria.

Por eso, el mensaje también es que en la vigilancia has de ir con cuidado a partir del quinto día. Se ha de vigilar al paciente con más intensidad o las personas que lo padecen porque a veces la gente mejora, pero empeora a partir del sexto día o séptimo día.

Entonces, es importante controlar y si tienes un pulsioxímetro, mucho mejor...para saber la saturación de oxígeno en la sangre.

Jaume Noguera:

Doctor, ¿secuelas? ¿Anosmia, olor, gusto? ¿Alguna secuela?

Alberto Sanagustín:

Sí, al principio los síntomas empezaron a ser los típicos: tos, dificultad respiratoria más adelante, la febrícula o fiebre. Después, sí, perdí el olfato y el gusto y los síntomas típicos.

Después, los fue recuperando poco a poco con el tratamiento.

Al principio después del alta seguía con tos y no podía caminar más de 20 metros sin parar y sin descansar. Pero ahora ya los 200 metros los puedo hacer y ya no tengo tanta tos.

Por eso puedo hacer la entrevista porque si no sería imposible.

Jaume Noguera:

Doctor, una última pregunta.

Muchos enfermos que han pasado la covid dicen que es muy difícil aguantar que has de estar mucho tiempo totalmente solo… Pasar la enfermedad solo.

¿A usted le ha pasado?

Alberto Sanagustín:

Sí, en el vídeo de YouTube lo que digo es que psicológicamente es un poco duro porque parece, claro, como se ve en las imágenes

No sé si lo estáis viendo.

Claro, el personal va con las EPI o va con mascarillas y no ves a los que entran... la auxiliares, las enfermeras... no los ves y después, aparte de eso, claro, parece que estás como en una nave espacial.

Estás aislado y no puedes tener a ningún familiar, pero lo que sí que es verdad es que el aislamiento no es total porque tienes el móvil, el teléfono, que te sirve para conectarte con el exterior y con la familia…Y, de hecho, yo tenía 100 libros o 200 libros al móvil y eso te salva.

Yo creo que si eres una persona que más o menos puede... Hombre... si eres muy... A ver, incluso si eres muy mayor.

A ver, incluso gente muy mayor ya sabe usar el móvil. O sea, esto yo creo que es la salvación para el aislamiento este.

Bueno, lo soportarías también sin móvil, pero es más fácil.

Jaume Noguera:

Doctor, ya muy rápidamente. ¿Cómo está la zona de Es Viver?

Porque Es Viver fue uno de los barrios de Ibiza más castigados al menos hace un par de meses.

¿Se ha estabilizado la cosa?

Alberto Sanagustín:

Sí, parece que sí por lo que sé, pero ahora estoy de baja laboral.

He hablado con algún compañero. Más o menos he hablado con algún compañero y mi esposa, que también es médico y la cosa está...  parece que está mejorando.

Estoy contento porque está mejorando.

Lo que pasa es que no se ha de bajar la guardia.

Creo que el mensaje... me parece que el doctor Arranz, el portavoz,  dijo que seguramente habría una cuarta ola el mes de abril.  No se sabe. Esperemos que sea más leve, pero no se puede bajar la guardia.

Se ha de seguir, desgraciadamente, con restricciones e ir poco a poco y seguir con las medidas de seguridad para todo el mundo.

O sea, que yo creo que este es el mensaje.

Parece que sí que en Ibiza la curva esta... la curva ha ido mejorando y esto va mejor.

Jaume Noguera:

Alberto Sanagustín. Un placer saludarlo ya con la salud recuperada. Muchas gracias por atendernos y gracias, aunque esté de baja, por vuestro trabajo al centro de salud.

Alberto Sanagustín:

Muchas gracias a vosotros por vuestro trabajo que también es muy importante.

Jaume Noguera:

Gracias, doctor.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Blogging tips